CAPACIDADES FÍSICAS BÁSICAS

Son las capacidades físicas básicas del cuerpo humano. Cada uno de nosotros las posee en un determinado nivel, dependiendo de su edad, sexo, herencia genética, entrenamiento, etc.
Son cuatro: Flexibilidad, Fuerza, Velocidad y Resistencia.

FLEXIBILIDAD

Es la capacidad física que nos permite realizar movimientos de gran amplitud. Estos movimientos se producen gracias a la movilidad articular y la elasticidad muscular. No es bueno pasar del descanso a la actividad de forma brusca, es decir, que necesitamos preparar antes el cuerpo. Esto lo conseguiremos con un buen calentamiento. Cuando realizamos un buen calentamiento, estamos ayudando a que nuestra flexibilidad mejore.

Después de entrenar es necesario realizar estiramientos para relajar toda la musculatura y evitar lesiones futuras.


FUERZA

Es la capacidad que nos permite vencer una resistencia o contrarrestarla por medio de la acción de los músculos.
La fuerza nos ayuda a mantener la postura en cualquier posición, a vencer los obstáculos que dificultan nuestros movimientos, a impulsar nuestro cuerpo, a realizar lanzamientos, a desplazarnos velozmente, ...etc
La fuerza se puede mejorar con el entrenamiento con ejercicios que implican sostener tu propio peso corporal (la tan trabajosa carretilla), o el de otr@ compañer@, juegos de empujes y arrastres.



VELOCIDAD

Es la capacidad física que nos permite realizar en el menor tiempo posible cualquier ejercicio, gesto o desplazamiento.
Existen varios tipos de velocidad y no están relacionados entre sí, de modo que es normal que cada persona tenga algunos mejor desarrollados que otros.

• Velocidad de desplazamiento, la que necesitamos para recorrer una distancia en el menor tiempo posible.
• Velocidad de reacción, es la mayor o menor rapidez con la que reaccionamos ante un estímulo externo captado por cualquiera de nuestros sentidos. 

RESISTENCIA

Es la capacidad que nos permite mantener un esfuerzo físico prolongado. Para hacer ese esfuerzo, nuestro cuerpo necesita consumir más oxígeno del habitual.

Hay dos tipos de resistencia, según sea el volumen de oxígeno que nuestro cuerpo necesite para realizar el esfuerzo:

• Resistencia aeróbica: es la que desarrollamos de la forma más óptima para nuestras capacidades físicas, de manera que nuestro cuerpo tiene posibilidades de suministrarnos el oxígeno necesario.
• Resistencia anaeróbica: es la que necesitamos para llevar a cabo un esfuerzo muy intenso, tanto que nuestro cuerpo no puede suministrar todo el oxígeno que estamos necesitando.